SALVIA


Ayuda a la digestión, el asma, las infecciones bacterianas y fúngicas, bilis, mordeduras, calma y estimula el sistema nervioso, alivia los resfriados y la tos, etc. El aceite esencial obtenido a partir de salvia mejora la concentración y puede desempeñar un papel en los métodos de tratamiento para la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer.

También se utiliza externamente como rubefaciente para calmar dolencias dolorosas como rigidez muscular, reumatismo y condiciones neurálgicos. Además, ayuda a aliviar el nerviosismo, ansiedad, dolores de cabeza, estrés y fatiga. No debe ser utilizada por mujeres embarazadas o en lactancia o por personas que tienen ataques epilépticos. La planta es tóxica en exceso o cuando se toma durante períodos prolongados, aunque la dosis tóxica es muy grande.